Hace algunos meses, el Gobierno se comprometió con que se reducirían las tarifas aéreas, pues dejó de ser obligatorio el cobro del sobrecargo por combustible. Aunque la medida ya está en firme y la cotización del crudo sigue bajando, algunas firmas siguen cobrando este excedente. ¿Por qué?
Nadie se explica por qué, si el precio del petróleo ha caído aproximadamente 20% en lo corrido del año, algunas aerolíneas siguen cobrando el sobrecargo por combustible dentro de las tarifas aéreas, cuyo valor máximo permitido era cercano a los $80.000 por trayecto.
Para la Aeronáutica Civil, este sobrecargo tiene un peso aproximado del 20% en la estructura de costos del servicio de transporte aéreo en Colombia.
En septiembre de 2011, el mismo presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció con bombos y platillos la liberación de este sobrecargo, a fin de que las aerolíneas tuvieran más margen de competencia.
“Creo que sí vale la pena que lo desmontemos. Y lo vamos a hacer de una forma inteligente y en que todo el mundo se pueda ajustar a la nueva realidad”, dijo el primer mandatario en ese entonces.
Unos meses después, antes de la aplicación del nuevo decreto, el ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, dijo que las tarifas aéreas se reducirían y serían regidas por la oferta y la demanda.
“A partir del primero de abril las aerolíneas podrán establecer los precios que quieran y alentamos más la competencia, lo que el país necesita es un espacio para que la competencia funcione”, señaló.
Sin embargo, el decreto entró en vigencia y las tarifas siguen siendo las mismas.
Pues bien, Dinero.com consultó con los principales agentes del sector, la mayoría de los cuales argumentó el cobro del sobrecargo en que los precios del combustible para avión (Jet A1-1) se han mantenido a lo largo del año.
El viceministro de Turismo, Óscar Rueda, aseveró que “la tasa de combustible no tiene razón de ser, es elemental que la variación en los costos del combustible se vea reflejada en la tarifa y es elemental que si el combustible sube, suba la tarifa en la proporción e impacto que corresponda, pero para eso no se necesita Tasa de Combustible, es como si al comprar una camisa le cobraran los botones por aparte”.
Pero defendió la medida asegurando que “el efecto sí ha sido positivo y las tarifas se han reducido, claro, en las rutas que hay competencia”.
Manuel Leal, presidente de la Asociación de Transporte Aéreo de Colombia (ATAC), explicó que el comportamiento del petróleo WTI –de referencia para Colombia- no es directamente comparable con el valor del combustible para avión, que es más alto.
Entre enero y julio de este año, el precio del WTI ha bajado más del 18% desde US$103 por barril a US$84. Desde abril, cuando entró en vigencia la liberación del cargo por combustible, la caída ha sido del 20%.
Pero este factor, según Manuel Leal, no incide directamente sobre la cotización del Jet A-1. En la industria se toma en cuenta un concepto llamado crack, que básicamente corresponde al valor de refinación).
“Mientras que el WTI se ha contraído casi un 20% en lo corrido de 2012, el JetA1 lo ha hecho en solo el 13% por el incremento en el crack que actualmente está en US$112 por barril”, explicó el dirigente gremial.
Además, existen aspectos adicionales que encarecen el valor del Jet A-1. Uno de ellos es que la Refinería de Barrancabermeja está copada y parte de la demanda es abastecida desde Cartagena o Ecopetrol importa combustible, lo cual encarece los costos.
Aerolíneas se defienden
Se estima que el combustible representa entre el 30% y el 40% de los costos del sector aéreo. Es por eso que las aerolíneas argumentan que la variación del costo del Jet A-1 impacta directamente el valor de los tiquetes aéreos.
Casi todas coinciden en que la reducción del precio del WTI no se traduce en una rebaja proporcional del costo del combustible para avión.
Para Eduardo Lombana, presidente de Copa Airlines Colombia, “el mercado de transporte aéreo entró en un nuevo ciclo de guerra tarifaria, desde el pasado mes de mayo, derivado de una competencia intensa, especialmente en las principales rutas del mercado doméstico del país. Bajo ese contexto, el precio de los tiquetes se redujo mucho más que la baja en el costo del combustible”.
Por su parte, el presidente de VivaColombia, Fred Jacobsen, aseguró que los precios del combustible de avión sí han bajado y esto le permite a la aerolínea eliminar el cobro del sobrecargo.
“Llevamos un mes de operación y antes de empezar teníamos proyectado un precio del combustible, que hoy está muy por debajo (...) el día en que suba mucho, muy seguramente haremos ajustes en las tarifas, pero por ahora no vemos la necesidad”, dijo.
El director de Planificación Comercial de LAN, Cristian Ortiz, reconoció que el impacto de la disminución en los precios del petróleo en el valor del combustible para avión, es directo.
“Por cada centavo de dólar de incremento en el combustible la compañía se ve impactada en aproximadamente US$200.000 por mes”, señaló.
El CEO de la ecuatoriana Tame, Rafael Farías, opinó sobre el cargo por combustible que “el precio del petróleo es muy fluctuante. Es la mejor manera de ser más claro con el consumidor. Ahora el valor lo fijará el mercado, al haber competencia, nadie querrá tener la tarifa más alta. Nosotros cobramos al mismo nivel de las demás”.
Fuente. Dinero.com
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