jueves, 15 de marzo de 2012

El salto de Colpatria

La llegada del banco canadiense Scotiabank está impulsando significativas transformaciones en los servicios y la operación del Banco Colpatria. Grandes corporaciones, el nuevo foco de negocios.

Desde hace cinco meses, en el piso 10 de la torre Colpatria, en el centro de Bogotá, se habla otro idioma. No solo por la presencia de decenas de ejecutivos canadienses que trabajan en la integración de negocios del Banco Colpatria con Scotiabank. También por los cambios que comienzan a darse al interior de la entidad.
 
Luego de que en octubre de 2011 la firma canadiense sellara un acuerdo de compra por US$1.000 millones, para adquirir el 51% del banco colombiano, los procesos han tomado un nuevo rumbo. Pero su mayor dinámica se ha dado desde el 18 de enero pasado, cuando se cerró formalmente el negocio.

Los canadienses están asesorando todos los procesos del banco, desde las áreas de crédito y depósitos para consumo hasta tecnología, mercadeo, tesorería, banca empresarial y operaciones –entre otros–, pues la meta es subir los estándares. “Es un apoyo permanente el que hemos recibido por parte de ellos, que han venido a ver cómo hacemos la mejor integración”, asegura el presidente del banco, Santiago Perdomo. Pero, ¿qué tanto cambiará el banco con la llegada de los nuevos socios?

Quienes conocen del negocio financiero aseguran que la llegada de los canadienses le permitirá al banco dar un gran salto hacia la internacionalización. Actualmente, Colpatria es el quinto grupo financiero del país –detrás de Aval, Bancolombia, Davivienda y Bbva– y uno de los más rentables.

Al cierre de 2011 ocupó el primer lugar en el ranking de las entidades más rentables del país, con una utilidad sobre patrimonio de 24,91%, superior al promedio del sistema financiero, que registró 14,8%. De acuerdo con la Superintendencia Financiera, al cierre de 2011 las utilidades del banco Colpatria alcanzaron los $306.212 millones, convirtiéndose en la sexta entidad con mayores ganancias.

“Fue un año muy bueno”, dice Perdomo sobre el resultado del año pasado, cuando la entidad logró crecer su cartera de créditos 33% –la meta era 19%–, por encima del promedio del sistema financiero. Se destaca el comportamiento de la cartera en banca empresarial, con un aumento de 40%, en crédito hipotecario de 33% y en consumo de 24%. Esta dinámica le permitió ampliar su participación de mercado en créditos, que pasó de 5,1% a 5,5%. La meta para este año es alcanzar un crecimiento en la cartera de 20%.

Siempre hay espacio para mejorar. Por eso, aunque en mayo está previsto el proceso formal de revisión de los objetivos estratégicos que cada año realiza la entidad, ya se conocen tres cambios que potenciarán los negocios a futuro: atención de grandes clientes corporativos, una tesorería más activa y nuevos convenios con empresas de servicios públicos para extender la bancarización.

La estrategia de llegar a grandes clientes corporativos estará apalancada por el conocimiento que tienen de este negocio los ejecutivos de Scotiabank, muy enfocados en este segmento del mercado en Canadá. “Scotiabank atiende grandes clientes en el mundo y cuenta con facturaciones muy importantes de compañías globales, principalmente de sectores como energía, petróleo, minería e infraestructura”, asegura Perdomo.

Como parte de su hoja de ruta, Colpatria viene trabajando en el diseño de un portafolio de productos para atender las grandes corporaciones que están llegando al país y las que ya tienen operaciones. Su foco también será el de los sectores que atiende su socio canadiense: petróleo, minería e infraestructura, cuyo potencial es inmenso en el país.

Este será un cambio fundamental pues pese a ofrecer servicios de banca universal, se ha especializado en banca empresarial enfocada a pequeñas y medianas empresas y en banca personal. La experiencia de Scotiabank también será aprovechada para apoyar los negocios de comercio exterior que comienzan a darse luego de la puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Canadá, en agosto de 2011.

En materia de tesorería, el propósito es ser mucho más activos, para ofrecer nuevas alternativas a los empresarios en el manejo de excedentes o faltantes de liquidez, y apalancar nuevos negocios.

Y en bancarización, se extenderá el modelo de alianzas con empresas de servicios públicos, para llegar con crédito a estratos de la población que hasta el momento no tenían acceso al sistema financiero.

En este campo, la meta es profundizar los resultados del exitoso convenio que opera con Codensa, a través del sistema de crédito fácil y se cobra con la factura de la energía. Este negocio le ha permitido al banco atender cerca de 650.000 personas con crédito de consumo. A comienzos de marzo selló un convenio similar con Enertolima, y la meta es llegar a unas 200.000 personas en el departamento de Tolima para otorgar créditos de consumo. El impulso no para ahí. Actualmente el banco negocia con otras empresas de servicios para ampliar su radio de acción.

Mientras los cambios en procesos y productos se están convirtiendo en el día a día del banco Colpatria, uno podría demorar un poco más: el de nombre. Por ahora, los directivos aseguran que se mantendrá la marca de la entidad, debido al reconocimiento que tiene en el mercado colombiano. Sin embargo, no hay que hacer apuestas definitivas.

Fuente: Dinero .com

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