Varios líderes demócratas de la Cámara de Representantes de EE.UU. criticaron la entrada en vigor del tratado de libre comercio (TLC) con Colombia el mes próximo, por considerar que persiste la violencia contra sindicalistas.
Durante la VI Cumbre de las Américas, clausurada el domingo en Cartagena, las autoridades de ambos países anunciaron que el TLC entrará en marcha el próximo 15 de mayo, tras considerar que Colombia ha cumplido con los puntos clave del plan de acción laboral acordado en abril del año pasado.
Pero varios líderes demócratas emitieron sendos comunicados para expresar su "decepción" con la decisión del presidente Barack Obama de poner en marcha el TLC.
El pacto, suscrito en noviembre de 2006, fue aprobado por el Congreso en octubre de 2011 tras años de estancamiento debido, precisamente, a las preocupaciones demócratas sobre la violencia contra sindicalistas en Colombia.
"Esta decisión prematura envía una señal equivocada en un momento equivocado", dijo el legislador demócrata de Massachusetts, Jim McGovern, al destacar las continuas amenazas y asesinatos de activistas de derechos humanos y laborales. "Aunque le damos la bienvenida a los nuevos ministerios y mecanismos (para el cumplimiento del plan) en Colombia, éstos aún no han hecho una diferencia en los sitios laborales, y las amenazas contra los sindicalistas y trabajadores que intentan organizarse continúan sin menguar", señaló McGovern.
McGovern prometió que, como miembro del Grupo de Monitoreo de Colombia del Congreso, continuará presionando a los Gobiernos de EE.UU. y Colombia "hasta que cese la impunidad y los trabajadores de Colombia puedan ejercer sus derechos de forma libre y segura".
Por su parte, el presidente del Grupo de Trabajo sobre Comercio de la Cámara baja, Mike Michaud, dijo estar "decepcionado" con la decisión de la Casa Blanca, al señalar que Colombia "tiene la tasa más alta de violencia contra sindicalistas en el mundo".
Michaud, representante demócrata por Maine, dijo que la lucha por mejorar las condiciones laborales en Colombia debió primar sobre la puesta en marcha del TLC, y prometió trabajar a través del Grupo de Monitoreo para que los derechos laborales "reconocidos a nivel internacional sean garantizados para los trabajadores colombianos".
Mientras, el legislador demócrata de Michigan Sander Levin, que se reunió con sindicalistas y funcionarios del Gobierno de Colombia, pidió una "hoja de ruta" que ayude a pautar el trabajo pendiente para "cambiar la realidad sobre el terreno para los trabajadores que han estado privado de sus derechos".
La elaboración de esa "hoja de ruta" debe incluir a las organizaciones no gubernamentales, grupos defensores de los derechos humanos y laborales, y los medios de comunicación, entre otros, aseguró Levin.
El legislador Eliot Engel, el demócrata de mayor rango en el subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara baja y que formó parte de la delegación oficial que acompañó a Obama a la cumbre, elogió los esfuerzos diplomáticos del mandatario estadounidense en América Latina y el Caribe, pero no se pronunció sobre el TLC.
El domingo, la principal federación sindical de EE.UU., la AFL-CIO, se pronunció en contra de la puesta en marcha del TLC el mes entrante, por considerarla prematura y contraproducente.
Fuente: Dinero.com
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